y ahora qué...

Esta tarde la mire. Se que un poco de vida se me fue en ese esfuerzo. Casi silencioso el momento, a pesar del ruido de los sujetos que hablaban de algún negocio, o de otras vidas iguales a las nuestras, en realidad no lo sé. Lo que si sentí fue un poco de despedida, al fin alguno de los dos hace algo, no muy distinto a lo que uno puede ocasionar para que el dolor surja como manantial turbio y destemplado. Pero en fin, así son las cosas cuando se las quiere contener entre las manos –menos jóvenes- líquido.
Y ella es agua.
Comentarios
Publicar un comentario
Todos los que quieran comentar