Microcuento: sopaipillas de amor.
Cómo se disfruta un plato de sopaipillas una tarde de lluvia, es tan intenso el placer que hace de cualquier cosa que se haga o diga sea digno de disfrute. Y de pronto llama la mujer que se ama y me pregunta cómo va el asunto aquel, pero no me dice lo que quiero escuchar, que me ama, que me añora, que la vida es difícil lejos de mi. Descubro las diferencias que en otro momento hacen entretenida la aventura. Y al fin se estropea toda la comilona y queda sólo el frío de la noche despejada después de la lluvia. Su gustillo es amargo.
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