Portapapeles. siete.
Esperando un poco más allá.
Esta la niña de ojos despiertos.
Entre sus manos un lazo
/ con nudos amarrados,
/ cada uno son las vidas que le toca recorrer.
Sus manos apresan las hebras de hilo,
/ formando trenzas en pálidos tonos,
/ segura de los dobleces de la vida
/ dibuja para nunca descansar.
Qué haces, pregunto inseguro.
Sobre el dolor ajeno no se discute.
Hago una amarra de mis caminos.
A ella la quiero.
Comentarios
Publicar un comentario
Todos los que quieran comentar