Microcuento: Atrapado y abrumado.

Mientras me imagino siendo parte de un video clip del bar, cuento los minutos desde que se fue. Y las moscas que no dejan ver la calle, cuando regrese, sé que lo hará. Nunca me ha dejado completamente, vuelve arrepentida y me dice que me ama, que lo intentemos de nuevo.
“Señor, disculpe, vamos a cerrar”.
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