La fuga de este día

He aquí, en mi primera incursión en este mundo, dinámico y disperso de los contenidos en formato electrónico. He aquí, un advenedizo de las letras disparejas, horrorosas y distraídas; maneras de comunicar cosas que no sé si tendrán un destino -¿qué queremos lograr cuando verbalizamos la subjetividad?
Será este un medio y concesión para el mundo virtual, una posibilidad de la conectividad total siempre relativa, pues están los que no leen, los que evitan decir y comentar, y los que no escuchan siquiera su voz propia, por lo tanto todo este esfuerzo puede quedar en el desierto.
Mi amigo Pablo dice que no tiene sentido esto, que todo es “paja molida de contenidos inconscientes”. Puede ser. Incluso reconocer que gran parte de este mundo binario este lleno de inconsistente vació es porque la realidad corporal es que sea un gran hoyo de apariencias. Pero le concedo la oportunidad a que dentro de las distancias relativas, existe gente que escucha, habla, lee y lo mejor de todo, existe gente que discrepa.
Y especialmente a aquellos les envió este mensaje...