Invierno ya.

Y que fue, el invierno ya llego. Por algunos meses lo que se vera será el gris reflejo que deja la humedad. El frío obligara a buscar calor en las manos, en la fogata, en el secreto.
Me gusta el invierno. Me gusta por que se tienta el cuerpo con el susurro, con la caminata corta por calles solitarias, con la verdadera manifestación de la soledad.
Ver una vieja película en blanco y negro, o escuchar esas canciones que solo están vigente en el fondo del recuerdo, en la esquina desolada de un verano que nunca será, en la posibilidad despolvada de los amantes que escabullen tarde por las laderas de la ciudad, y que a la sombra de la vista de los otros planean una ruta segura al placer sudoroso del amor.
No salir más que a buscar un pedazo de sol, del mismo que maldecimos a fines de año, el mismo sol que nutre el pavor del cáncer a la piel, ahora es perseguido por las reptiliptica masas de carne. Que fue, aquí estamos otra ves, comiendo un siglo de humedad, esperando pasar el invierno, ondulante lluvia, pacifico invernar, barro para masticar…

Comentarios

Entradas populares