Portapapeles. X.

Hay veces que me falta el aire. Renuncio a todo horizonte, al empeño que tiene el alma de coronar la jornada descansando al lado de la compañía que se desea. Hay veces que disimulo el entuerto escuchando tango, pero ese posmoderno –es la exclamación del razonamiento de una amiga que me ve desesperado por la conexión con el mundo- que es el sonido de Piazzolla –o mejor tango electrónico de Gotan. La cosa es que me acomodo frente a la mesa de la cocina, solo, mirando la calma de los objetos inanimados que adquieren sentido en un orden aleatorio, una circunstancia, una especie de magia que no dice nada, pero que están en sus lugares por una fuerza que las coloca en es punto sin otro motivo que el sin sentido. Me desvelo las noches, sentado en la misma posición que me dejo el tiempo, sentado en el lugar y sigo buscando sonidos cuando ya se ha terminado la voz de Goyeneche y su “Balada de un loco”, resonando esa risa burlona que intenta despertar, subversivo, la vida de los escuchantes, cual chance que se desparrama por la sala. Al fin mi voz se desmonta, suelto un sonido sin pena, es la palabra de un nombre, es él del mes que se junto la felicidad y la locura de su fuerza, la raya incesante de su cuerpo, la droga entrañable de su sexo. No entiendo la fiebre de la memoria, ni el numero que se repite en mi sien.
Y no aparece. Y se van las horas, y me entumo de solo, se fresco, de dormido, sentado frente a la mesa vacía de mi frente. Y me imagino su dolor, o es acaso mi propia locura la que me impulsa a recordar todas las jornadas las caricias de un personaje perdido en el tiempo, y es ahora que se a desvanecido. Y al fin recuerdo:

“¿Quién me da calor, quién me ama todavía?
¡Dadme manos cálidas!
¡Dadme un anafre para el corazón!
Tendida, estremecida,
como un medio-muerto a quien calientan los pies,
agitada ¡ay! por fiebres desconocidas,
temblando ante afiladas flechas de hielo,
acosada por ti ¡pensamiento!
¡innombrable! ¡oculto! ¡atroz!
¡cazador tras las nubes!” (*)

* (Lamento de Ariadna / Friedrich Nietzsche)