Perú, crisis (y destitución) de Dina Boluarte, ejemplo de gobierno populista de derecha
Este jueves fue destituida la presidenta designada del Perú Dina Boluarte, una política de derecha que en su momento traicionó al presidente democráticamente electo Pedro Castillo, y que logró gobernar por más de dos años con apoyo de la derecha.
Su gestión
demuestra que existe incapacidad de gobiernos populistas de derecha, ver lo que
está sucediendo en Ecuador y Paraguay, para resolver democráticamente los
fenómenos graves como la delincuencia desatada: la receta es garrote, uso de la
represión y el discurso reaccionario sin sustento que desgasta la
institucionalidad del país.
En Chile
estamos ante la posibilidad de elegir a personajes como Boluarte, que pretenden
controlar la delincuencia con lanzallamas, cuando lo que se requiere es la
serenidad de la inteligencia (usada como potencialidad para la toma de las
mejores decisiones), recursos y voluntad política sin perder la perspectiva de
los derechos humanos. Al parecer en nuestro caso se están haciendo cosas, las
instituciones están actuando y están controlando muchas formas de delitos, las
cifras lo avalan, aunque por cierto se requiere más acciones.
No perdamos
de vista lo que acontece en el país del norte, porque además estaban en una
espiral represiva por medidas neoliberales de recorte de políticas sociales,
algo que acá la derecha está ofreciendo, para que lo tengamos claro, como una
advertencia.
Una de las
cuestiones que los medios de comunicación han destacado de las movilizaciones
es un supuesto acto de la “generación Z”, algo que está más próximo a
segmentación de mercado que de genuino fenómeno social, lo que sucede es acción
popular, en que por razones etarias son los más jóvenes los que tiene mayor
protagonismo, eso de GenZ parece ser una manipulación comunicacional de las
élites para minimizar la potencia popular, algo que habría sido importante
-como presión - en la destitución de Boluarte por parte del congreso.
Por
continuidad constitucional asumió quien fue presidente del Congreso de la
República José Enrique Jerí Oré, del partido de derecha Somos Perú. Es probable
que su gestión sea una continuación de las políticas de Dina Boluarte, teniendo
presente que las elecciones presidenciales son en abril de 2026, por lo que el
margen de innovar se ven improbables, deberíamos suponer que si los grupos que
tienen mayor poder parlamentario -la derecha- deberán sostener al que fue
investido como jefe de gobierno.
Todo parece
muy incierto, en todo caso, conociendo hechos delictuales dramáticos,
movilizaciones sociales importantes con una institucionalidad fracturada, el
futuro del Perú parece incierto.