Hilozoísmo Poético

“Te digo que lo que se mueve es el árbol no el viento”

Hilozoísmo (del griego hyle, materia y zoe, vida) fue una de las primeras escuelas filosóficas que se tiene registro en occidente, presocrática, y sobre ella pesa la noción de asignar cualidades a la materia desde un perspectiva mágica. En estos días me he topado con la disyuntiva de entender el mundo desde la rigurosidad mediocre del pragmatismo racionalista, o la maravillosa forma de aproximarlo desde la magia. Los presocráticos asumieron con fuerza esta segunda manera de entender el universo y legaron un puñado de ideas que han sobrevivido hasta hoy. La dialéctica de Heráclito o los constructos de Tales de Mileto son parte de un paradigma que observaba el medio fusionando mito y ciencia en un solo discurso metodológico. Pero llegó la razón que excluye al mito como un método menor y  la separa de la observación empírica.

El asunto es que el enfoque hilozoísta propicia entender la materia con una sensibilidad, una cualidad que luego fue relegada a los seres humanos y en menor medida a los animales. Pero en estos 2500 años hemos transitado, en occidente, por distintas etapas en la evolución de las ideas que nos han puesto en una extraña circunstancia donde se ha ido asumiendo que muchas de las formas del pensamiento pre-clásico adquien sentido. La materia con una conciencia es algo con lo que la física cuántica ha coqueteado, o al menos ciertos enfoques holístico como la Hipótesis Gaia.

Pero lo que realmente me sorprende de este paradigma es que es muy consistente con la poesía, el gran acompañante del pensamiento humano desde siempre.

La poesía asigna vida de las cosas, animandolas por la fuerza de la palabra y el estímulo de la evocación. Una oda al plato de porotos, al río, a una nube, al volantín. La casa o el huerto a los pies de un sendero. Todos objetos que desde un estricto análisis epistémico no resiste tal formalización, pero que desde la poetización del universo se ve y disfruta en la conciencia del observador.

Ahora me queda claro que lo mío es el hilozoísmo poético, o dicho de otra manera el universo es un poema.

Para la musa de mis desvelos