Horror en la mirada...

Esta mañana llegué a casa después de una jornada algo desordenada de miércoles. Tocaron dos grupos –Circus y Pichanga- que trajeron buen número de seguidores. A eso de las cuatro de la mañana solo esperaba que terminara una entrevista del documental que filman sobre la vida del Checho –uno de los baluartes de la Maestra. Pero mi cansancio me ganó –a media tarde, de hoy jueves, tenía una reunión para un trabajo de mi otra actividad- y me impacientó todo esto. Pesque mis pilchas y dije chao. Después de un accidentado viaje en eses bólidos que son los colectivos que me llevan, encendí el televisor antes de dormir –me entretengo mirando las conclusiones de películas que nunca veré completas- y en ese acto tan propio del camino que asegure el definitivo sueño, me topé con los canales internacionales –CNN y BBC- que mostraban unas escenas con cámara fija. Debo decir que mi ingles es menos que precario, que de mala forma puedo entender algunas palabras escritas y declamadas, pero me llamo la atención que las dos tomas eran casi idénticas y por lo tanto supuse que estaban tomadas en vivo. Mire la hora, 5: 05 A.M. Me imagine que muchas personas se encuentran en ese momento terminando su descanso. Preparando su jornada. En Londres ya era de día –cuatro horas más- eran las 9:05. En las señales en castellano –españoles, argentinos- no existían información. Volví a los canales anglosajones. Decía explosión, heridos, ambulancia. Era evidente que tenía el sabor amargo del terror que se propaga, con la posibilidad de que hubiese sido de distinto origen –ETA, fundamentalistas, separatistas de distinta ralea. No dio más mi propia conciencia y dormí. Mas tarde, a eso de las once, me entere de los acontecimientos, al momento de mi visión somnolienta, se estaban desarrollando. Unos minutos después de la hora que dormí se registraron dos explosiones más. El total tres estaciones de tren y un autobús, de esos de dos pisos que son como el elemento distintivo de Londres, que dejaron algo así como cuarenta muertos y decenas de heridos. A la hora que escribo escucho que un grupo filial de Al Quaeda se adjudica la serie de atentados.
Escribo una reseña de la película “La guerra de los mundos”. Mi aproximación tiene que ver con la manera en que los norteamericanos entienden el miedo, y como lo proyectan en sus industria de entretención.
Me tengo que enfrentar con la visión de. H.G. Wells de un Londres destruido por los invasores extraterrestres.
Solo queda la maldita posibilidad de reconoces que en el mundo se producen cantidad de eventos detestables y horrendos como el que comento, pero quien se acuerda que en junio de este año en Irak murieron mas de treinta personas, con mas de cien heridos, en atentados con bombas que plantaron al calor de la invasión occidental a ese país. Y así si retomamos en los años anteriores se cuentas por centena los muertos en atentados similares. Solo dejo como un paréntesis, es decir la manera de soportar la destrucción de vidas debiera ser de igual magnitud en uno y otro caso.

Comentarios

Entradas populares