Una polemica que no és.
Encontrar la manera de decir las cosas y que no suenen como una estocada –de manera amorosa. Es mi niña, la más pequeña de las joyas de mi vida y en cualquier momento me dice que se encuentra de pareja con algún chico de su curso, de su barrio o de los espacios que frecuenta con sus primos y amigos. Me dice con esa cara de indiferente que no hay nadie en el horizonte –no estoy seguro que sus palabras suenen enserio- pero que más da, si soy su padre y ella la hija de mi piel. Que importa si cuando me diga que esta de “polola” con un chico se me colocará la cara roja y la sangre se me subirá un segundo a la cabeza, pero luego le diré que ese es parte del camino de la vida, que tiene que cuidar su alma y su cuerpo, y que cuente con su padre.
En estos días se ha desatado una “polémica” en torno a la distribución del fármaco Postinor-2 en los consultorios de atención primaria. Pienso que es una medida acertada y necesaria en cualquier política pública que intente permitir a la población –en especial a los sectores populares- el acceso a herramientas terapéuticas que ayudan a resolver un problema que tiene diversas aristas y enfoques.
La sexualidad humana es parte de las dimensiones que marcan de mayor forma la vida de los seres humanos. La realización de una sexualidad plena ayuda a la autoestima y el equilibrio de los hombres y de pasada ayuda a la armonía de los conjuntos sociales. A mayor satisfacción sexual menor incidencia de una serie de factores que retrasan el desarrollo de la sociedad.
Por otra parte todas las culturas tienen distintas maneras de iniciar en la sexualidad a sus integrantes. Edades y circunstancias cambian de un punto a otro, centrando ese momento en el equilibrio corporal y psicológico de los sujetos. Esta es un premisa que en general comparten todos los modelos, pero que en un contexto de sobre estimulación y acceso a los contenidos audiovisuales –condición inevitable, pero no así negativa- posibilitan una iniciación desprovista de elementos que hagan del proceso un momento sin consecuencias traumáticas o nocivas para los iniciados.
Es en esté punto que las estadísticas hablan de deserción escolar, de violencia y carencias de oportunidades, de desequilibrio estructurales en esas familias que se inician con el peso del hijo no planificado o deseado. Es en esa lógica que se instala la necesidad de un pool de medidas que permitan mejorar las oportunidades de los pobladores de las zonas que no tienen acceso a estos elementos. Siempre en importante hacer hincapié en la multiplicidad de las medidas, educación, afecto y comunicación. Es siempre preferible a la utilización de fármacos. Pero si aun así no es posible mejorar las condiciones de iniciación de la primera relación sexual, es necesario que el Estado facilite el acceso que de otra maneta sería imposible.
Veo a la alcaldesa de Lo Barnechea. Habla como mártir de una causa que no es tal. Si lo más probable que la mayoría de sus vecinos ante una circunstancia de igual naturaleza van al ginecólogo de la familia y les extiendan la receta que la compran en la farmacia.
Mientras tanto pienso en mi hija que en cosa meses me presentará –lo siento inminente- a su pololo. Y pienso en que deberé prepararme a apoyar ese camino de manera cariñosa.
En estos días se ha desatado una “polémica” en torno a la distribución del fármaco Postinor-2 en los consultorios de atención primaria. Pienso que es una medida acertada y necesaria en cualquier política pública que intente permitir a la población –en especial a los sectores populares- el acceso a herramientas terapéuticas que ayudan a resolver un problema que tiene diversas aristas y enfoques.
La sexualidad humana es parte de las dimensiones que marcan de mayor forma la vida de los seres humanos. La realización de una sexualidad plena ayuda a la autoestima y el equilibrio de los hombres y de pasada ayuda a la armonía de los conjuntos sociales. A mayor satisfacción sexual menor incidencia de una serie de factores que retrasan el desarrollo de la sociedad.
Por otra parte todas las culturas tienen distintas maneras de iniciar en la sexualidad a sus integrantes. Edades y circunstancias cambian de un punto a otro, centrando ese momento en el equilibrio corporal y psicológico de los sujetos. Esta es un premisa que en general comparten todos los modelos, pero que en un contexto de sobre estimulación y acceso a los contenidos audiovisuales –condición inevitable, pero no así negativa- posibilitan una iniciación desprovista de elementos que hagan del proceso un momento sin consecuencias traumáticas o nocivas para los iniciados.
Es en esté punto que las estadísticas hablan de deserción escolar, de violencia y carencias de oportunidades, de desequilibrio estructurales en esas familias que se inician con el peso del hijo no planificado o deseado. Es en esa lógica que se instala la necesidad de un pool de medidas que permitan mejorar las oportunidades de los pobladores de las zonas que no tienen acceso a estos elementos. Siempre en importante hacer hincapié en la multiplicidad de las medidas, educación, afecto y comunicación. Es siempre preferible a la utilización de fármacos. Pero si aun así no es posible mejorar las condiciones de iniciación de la primera relación sexual, es necesario que el Estado facilite el acceso que de otra maneta sería imposible.
Veo a la alcaldesa de Lo Barnechea. Habla como mártir de una causa que no es tal. Si lo más probable que la mayoría de sus vecinos ante una circunstancia de igual naturaleza van al ginecólogo de la familia y les extiendan la receta que la compran en la farmacia.
Mientras tanto pienso en mi hija que en cosa meses me presentará –lo siento inminente- a su pololo. Y pienso en que deberé prepararme a apoyar ese camino de manera cariñosa.
Comentarios
Publicar un comentario
Todos los que quieran comentar