Perro Negro Matapacos una disputa por la historia, representación popular
La figura del perro “Negro Matapacos” está en disputa, y con esta polémica se pretende cerrar el círculo sobre la significación no solo de este personaje, sino que de aquellas representaciones, fácticas y simbólicas, que legaron la rebelión de octubre de 2019 en el imaginario popular en Chile.
Por cierto, es que de este
tipo de disputas, en particular, sobre el sentido y alcance de las
representaciones populares que surgieron al calor de la rebelión/revuelta/revolución
(el carácter específico del proceso que se vivió desde octubre de 2019 está aún
en debate) sucede habitualmente que las iconografías hegemónicas son
cuestionadas -arte, monumentos, edificaciones patrimoniales- del mismo modo
como se rechazan las formas de representación institucional, el viejo orden
cuestionado y aborrecido, que en esa eclosión violenta y muchas veces sin
conducción centra la fuerza destructora contra aquellos símbolos.
Imagen obra de Francisco de Goya llamada "No sabe lo que hace" 1815-1817 |
Dejando claro que el carácter preciso de los acontecimientos que se vivieron en esos casi 6 meses de efervescencia disruptiva no está sancionado del todo, podríamos estar de acuerdo al menos en el sentido transformador que se imprimió en aquellas jornadas, que a partir de la violencia incontenida se pretendió buscar cambios estructurales que por la vía de la institucionalidad en crisis fue llevada por rumbos que nos tienen en esta coyuntura histórica, lo cierto es que se alcanzó a mostrar una iconografía novedosa que representaba aquellos sentimientos.
Enzo Traverso sostiene la
idea que respecto de la violencia de los procesos revolucionarios se cuentan
dos momentos, uno que es la destrucción del viejo orden, que se expresa en el
desmoronamiento de los símbolos, la destrucción de formas que representan
aquellas estructuras, pero al fin llega una pars construens, es decir una
etapa constructiva, si se quiere, de la destrucción iconoclástica de aquellos
símbolos, surge el nuevo orden. En nuestro caso estamos en la parte transitoria,
en la que sectores reaccionarios pretenden reconstruir los símbolos caídos,
pero las figuras que alcanzaron a ser montadas deberán recorrer el camino hasta
el establecimiento de representaciones sintéticas del esfuerzo que significó la
rebelión antineoliberal.
Busto de Marianne |
Pero volvamos a los símbolos de los procesos que nos toca reconocer. El sociólogo Richard Sennett en su obra “Carne y Piedra: el cuerpo y la ciudad en la civilización occidental” describe para el caso de la Revolución Francesa, el ejemplo de Marianne: “De entre todos los emblemas revolucionarios, como el busto de Hércules, Cicerón, Ajax y Catón, que salpicaban el paisaje de la Revolución, el pueblo se sentía especialmente atraído por la imagen de una ciudadana ideal llamada Marianne. La imagen de Marianne aparecía por todas partes. En los dibujos de los periódicos, en las monedas, en las estatuas públicas dirigidas para reemplazar los bustos de los reyes, papas y aristócratas, su imagen estimulaba la imaginación popular porque otorgaba un significado nuevo y colectivo al movimiento, al flujo y al cambio que se producía…”. Esta construcción icónica respondió al contexto histórico y cultural en que se desarrolla la revolución en Francia, y el mismo significado específico de qué representaba en aquel entorno, donde ser mujer ya tenía un sentido centrípeto, en un orden social eminentemente determinado por la presencia de lo masculino, debió impactar para aquel orden que fuera ella un miembro del pueblo alzado -probablemente una proyección de la pequeña burguesía empobrecida y sublevada.
El significado específico
de cómo un perro quiltro, de pelaje negro, que una década antes de octubre de
2019 acompañó las primeras movilizaciones de los estudiantes y ladraba a las
fuerzas de la represión The Clinic (https://www.theclinic.cl/2012/11/06/la-otra-vida-del-negro-matapacos/)
sea un símbolo tan reproducido y representado en estos años da indicios claros
que de un modo similar a como se instalaron las figuras del panteón de héroes
y heroínas populares, como la Gabriela
Mistral empoderada, Catrillanca, la bandera wenufoye o distintos representantes
de la Primera Línea, sea especialmente destacadas las características y
cualidades de este can, la que mejor aborda los sentimientos colectivos de los
alzados.
Pero esta disputa ha permitido
exponer una serie de lecturas reaccionarias del más variado calibre, todas
unidas por una forma de restauración contrarrevolucionaria en el sentido de reinstalar
-físicamente- aquellos símbolos que fueron derribados en el periodo de la revuelta,
y ciertamente que atacar lo que representó el Negro Matapacos aparece
pertinente en esta coyuntura, en que las convicciones de las autoridades
progresistas han dado paso a las ambigüedades discursivas.
A modo de ejemplo, dos
exponentes del pensamiento de la recomposición reaccionaria.
El columnista Patricio
Navia, a raíz del asesinato de tres carabineros en abril de este año, publicó
en el medio El Libelo (https://ellibero.cl/columnas-de-opinion/el-perro-negro-matapacos/)
una reflexión que apuntaba al sentido
explícito de la identidad del can “matapacos” para constatar, de modo mecánico
que para quienes sienten algún grado de simpatía o representación, se les debe
subsumir como validadores de crímenes como los acontecidos en el wallmapu.
Un poco más lejos llega la
filósofa Nancy Oporto en Ex Ante (https://www.ex-ante.cl/negro-matapacos-arcaismo-epidemia-psiquica-y-aniquilacion-por-lucy-oporto-valencia/),
publicó en abril de 2023 “Negro Matapacos: arcaísmo, epidemia psíquica y
aniquilación”. En clave arquetípica, intenta situar desde el constructo
sicoanalítico junguiano un vínculo entre conciencia y pulsión violenta: “La
imagen de Negro Matapacos coincide significativamente… con un estado de la
psique colectiva chilena.”, rematando esta hipótesis con: “Esta imagen
concentra lo más abyecto del octubrismo. Es su núcleo, en cuanto instintividad
sin espíritu: un perro cuya esencia es matar carabineros, un perro asesino,
pero en el marco de una victimización manipuladora largamente vociferada, que
legitimaba la destrucción a mansalva.”.
La conclusión que se
desprende de este último fragmento citado es singular, usando el camino ampuloso
de la teoría jungiana -de la que me declaro especialmente atento por sus
posibilidades especulativas- llega a una síntesis similar a la formal hipótesis
política de Navia: que el adjetivo de la denominación del quiltro sería
expresión concreta del asesinato en sí mismo, y no expresión del hastío popular
por el orden social que agobia a la población postergada por las élites que
despertó el 2019, y los valores que encarna aquel animal, fidelidad y camarería,
valores que no nos expone a las dobleces ni a las vueltas de carnero, es lo que
se ve en él, distinto a cómo se expresa la institucionalidad cuestionada
-postergación en los compromisos asumidos, corrupción, violencia simbólica- que
en su forma más inmediata se expone en la represión estatal que reciben
justamente del cuerpo de carabineros.
En tiempos de porosidad discursiva,
de claudicaciones programáticas y de verdades a medias, es necesario reivindicar
aquellas figuras que se fortalecieron al calor de la fogata que intentó
derrotar un orden social y político en crisis, que por el arte de la política elitista
logró una oportunidad de postergar lo que parece inevitable, que tarde o
tempranos deberá concluir el proceso de descomposición, el neoliberalismo es el
viejo orden, sus símbolos están por doquier, y los nuevos símbolos son justamente
aquellos que se pretenden borrar, uno de los cuales aún ladra fuerte contra la
representación del poder oficial.
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Dario
Gamboni: “La destrucción del arte. Iconoclasia y vandalismo desde la Revolución
Francesa”, Ediciones Cátedra, España 2014.
Richard
Sennet: “Carne y piedra. El cuerpo
y la ciudad en la Civilización occidental”, Alianza Editorial, España 2019.
Enzo
Traverso: “Revolución. Una historia intelectual”, Fondo de Cultura Económica, Argentina
2022.
The
Clinic https://www.theclinic.cl/2012/11/06/la-otra-vida-del-negro-matapacos/
El
Libelo https://ellibero.cl/columnas-de-opinion/el-perro-negro-matapacos/