Un pésame que no nos corresponde en la Maestra Vida
Una noche calurosa de jueves de principio de febrero, es verano, en el local suena la rumba en vivo, una agrupación de covers clásicos del cancionero salsero, a esa hora es el momento de los descuentos, en el reloj marcan cerca de las 2, por lo que ya se aceptan las ofertas para entrar a lo que queda de presentación de la banda -una muy correcta formación de 10 músico.
Se
planta justo al frente de la entrada, yo conversaba distraídamente con una
clienta, un hombre delgado, algo más alto que yo, afrodescendiente que por su
acento podría ser haitiano, o tal vez de alguna otra nacionalidad, sus palabras
sonaba -aunque no estoy seguro- a creolé mezclado con castellano
afincado, lo deduje por el uso del “chilenismos” en su exposición.
Nos
saludamos, lo recordé siempre gentil y tranquilo de otras visitas, bajo perfil,
un óptimo cliente para lo que queda de jornada. Supuse que pediría una atención
en el ticket, deberé interceder ante la cajera de la banda, que es un candado
de mala voluntad, pero puedo dirigir la gestión.
Buenas
noches, cómo está. Las palabras de cortesía van y vienen, pura gentileza hasta
que en una apuesta arriesgada, sospecho que le pudo funcionar en algún otro
momento en estos días, se coloca la mano en el pecho y me da el… pésame,
lanzando algo que no entendí con claridad, solo reconocí una palabra: Piñera,
estoy seguro que todo el resto lo bloqueé de la impresión de aquella
performance.
Lo
miro y le lanzo con algo de desconcierto pero a la vez con evidente rabia: acá
nos resignamos a la muerte de ese canalla que solo le dio vergüenza a este
pueblo, te equivocas si piensas que estamos en algo así como en duelo, lo
nuestro es la resistencia por las mentiras que han esparcido de un criminal, y
lamento tu malentendido.
Mi
perorata (aunque sustanciosa), creo que pudo sonar así, lo enmudeció, dio un
paso atrás y se apoyó en la pared del costado de la entrada.
A
las dos se acabó la banda, nuevamente se acerca, no dice nada, le cobro el 50%
de la entrada, Omar -mi partner de la noche- me dice que si estas jornadas has
visto TV obviamente tendrá la impresión de que en este país ha muerto el mejor
hombre que ha dado esta patria, cuando la verdad que solo es un sinvergüenza
con algo de suerte y muchos amigos poderoso, pero que el pueblo lo ubicará
donde están ubicados los de su calaña.