Mubi, el cine y Travis
Vi “París, Texas” de Win Wenders en la primera mitad de los noventa. La descubrí en un ciclo del director alemana en el cine Normandí en que compartía cartelera dentro del programa con “Tan lejos, tan cerca” y “Las alas de deseo”, estas dos como parte de una misma idea desarrollada por el director.
No recuerdo
bien una idea exacta que me generó esa primera obra que me mostraba el trabajo del
alemán, pero tengo la sensación que sobre todo me gustó el tono melancólico y
la música incidental que creía, acompañaba tan bien a Travis en su viaje por la
inmensidad del desierto, personaje y paraje que compaña todo el desarrollo de
la película.
Hace unas
semanas me suscribí, a partir de una oferta de tres meses, en la plataforma de
cine Mubi y he quedado prendido a su catálogo, es simplemente increíble, hay un
trabajo genuino por mantener, a partir del concepto de mostrar lo mejor del
cine independiente y clásico, una muestra de los mejor del cine.
Probablemente
faltan cosas, pues van rotando a los directores y sus películas. Por ejemplo de
Wenders están todos sus film pero tienen fecha de caducidad, por lo tanto en
este caso me interesa visitar lo que había visto en mi juventud, y si me da el
tiempo sumergirme en las cosas que nunca vi, ahora es el momento.
En los
noventa me nutrí de infinitos ciclos de cine arte, descubrí decenas de
directores y cientos de películas que me fueron rebeladas como parte de un
universo creativo y comunicacional que describía realidades y subjetividades que
me armaron y formaron una opinión.
Con el pasar
de los años me convertí en un consumidor ávido del cine independiente, de autor
o de arte (tres categorías que no logran cerrar el debate sobre qué es este
cine que no responde estrictamente a criterios comerciales). Me hice habitual de
algunos proveedores de películas en DVD
y luego en formato Blu Ray que eran
comercializadas en el Persa Bio Bio. Cada semana iba por pack de 3 o 4 estuches
por 8 o 10 mil pesos, costumbre que me generó una abultada cantidad de
películas que no alcanzaba a ver. Hasta el día de hoy se acumulan en repisas en
la casa materna, y cada vez que me aparezco por allá me viene la nostalgia por
el formato y el acto de coleccionar.
Hoy estamos
en un momento tan excepcional en el acceso de cine, con plataformas que ofrecen
todo un acervo, pero es especialmente Mubi la que se queda con el cetro del
espacio para el cine que emociona y deja la necesidad de decir algo sobre
aquellas creaciones construidas como una declaración de la contemplación y
pausa que el cine comercial no está interesado en proponer.
Sobre “París, Texas” señalar que la búsqueda de Travis tiene que ver con la inquietud de los seres humanos trashumantes que de tanto moverse detrás de un lugar que está en nuestros recuerdos o deseos, se pierden para ser rescatados, y si la búsqueda es genuina inquietud de transformación, volver a la ruta y perderse en la inmensidad del desierto.