siempre única.

Siempre creíste en mi verbo cuando decía: eres única entre las únicas que han asomado por la madrugada.
Creías que eras única porque no he tenido otra única como tu, más no es fidelidad en mi palabra lo que encuentro excepciona, es la uniquidad de ser siempre la única compañera que ha guardado las horas inquietantes del sabor de nuestros cuerpos, recuerdos quiero decir, ese deambular pasmado por telarañas.
Yo creo que eres única, como todas las únicas que han acompañado mi amanecer, y eres única por que te revelas a mi empeño, a la muestra de una supuesta coherencia que es como una casa abandona de otro tiempo.
Eres única por no decir única e irrepetible. Como son todas, me dices mientras desnudas tus pechos. No, eres única más que el resto, ni te engañes de lo única e irrepetible que eres, más lejos de otras únicas que han desnudado sus pechos mientras les digo: Eres única e irrepetible.
No miento. “Eres única” pues así será siempre, pero el caso es que tú eres única porque siempre crees en mi verbo.


Siempre tuyo.

Entradas populares