Fin de ciclo, mirada de Proceso.

Soñé, esta mañana, en las urgencias del fin de año. Fue curioso, sentía que el tiempo se me presentaba como una sábana blanquecina y me atrapaba en sus fibras ahogándome en la angustia. Se manifestaba en que no podía hacer las cosas que había programado previamente. Al despertar me dí cuenta, con cierta tranquilidad, que tenía toda la jornada para intentar hacer las cosas proyectadas.
Y una, de las más importantes, es esta nota sobre los ciclos, la finalización y traspaso a nuevos tiempos.
Decir que este ha sido un periodo muy provechoso y en general pleno en proyectos y logros para mi existencia. Pero lo que más destaco es la conciencia de ese camino, de la mirada que he logrado de mis pasos, de las dificultades (que las ha habido y muchas) y de las oportunidades constituidas y aprovechadas.
La principal referencia que puedo reconocer sobre este tiempo –hablo no sólo del año que termina, hablo de toda la década- es una manera de aproximarme a los fenómenos de la existencia que me aportó de manera definitiva Pablo Silva Morvan. La mirada de Proceso es un enfoque que sitúa al observador como respetuoso y responsable de los fenómenos a los que se encuentra enfrentado, partiendo de la idea que el Proceso es único e irrepetible y quien lo observa se debe aproximar de manera respetuosa, jamás haciendo referencia simple al “conocer”, el que conoce es quien vive su Proceso.
Esta herramienta es lejos el principal soporte en mi desempeño habitual. Recurro a él cada vez que tengo que intentar “entender” un fenómeno, relaciones humanas, conflictos sociales, vínculos interpersonales en los que piden alguna opinión.
Indudablemente que todo esto no es estático, que la dinámica del modelo se da en las propias aportaciones que la experiencia del observador incorpora en el enfoque. Además que sujetos que estamos insertos en el propio proceso de aproximar a procesos, por lo tanto es perfectible esa aproximación.
Quedan desafíos, pero tengo la esperanza que estamos ad portas de un tiempo infinitamente mejor, y lo digo teniendo muy presente las amenazas que se ciernen sobre la humanidad.
Este será el principio de un cambio positivo, en que es probable que tengamos que aprender a rehacer muchos de nuestros procesos, obligados a cambiar las miradas para entender los fenómenos y creo que ayudará mucho este enfoque.