Apuntes Trece: Teoría y Praxis

UNO. Pasaban las doce del día. Saqué una cédula con una cita, generalmente va un fragmento de algún texto doctrinario que debe ser analizado. Mientras el anterior examinado intenta responder sobre la validez de la norma jurídica, leo la tarjeta elegida. No podía ser más auspiciosa.
Por alguna razón la relación que existe entre los textos de Michel Foucault, “Vigilar y Castigar” y “Las Formas Jurídicas” por una parte; y “El panóptico” del juez Jeremy Bentham es tan coincidente de dos películas importantes en la reflexión –críticas- de la modernidad. “1984” de Michel Radford y
“Brazil” de Terry William. Además me parece necesario mencionar un cortometraje animado del gran maestro checo Jirí Trinka, “La mano”. Decir que todas las obras mencionadas tienen objetos distintos y querían significar, contextualmente, reflexiones coyunturales, unas análisis filosófico o propuestas “reformadoras” –es el caso del “Panóptico”. La coincidencia está en la mirada que se le imprime a cada obra, concientemente critica de las prácticas del poder, los modos y moldes que adquieren las “autoridades”.
Resulta que en el examen –Filosofía del Derecho- se quería evaluar el manejo de matrices teóricas relacionadas con la norma y su vínculo con los fenómenos sociales.
La cédula en cuestión era un fragmento citado por Foucault del “Panóptico” y que me dio la posibilidad de desarrollar el tema del control social, la vigilancia y la sociedad punitiva. Las películas salieron en la exposición por que reforzaron, en el desarrollo de la cátedra en el semestre, las imágenes de la vigilancia y el control extremo –todas metáforas que de alguna manera se pueden destacar en los gestos de lo que nos rodea.
En nuestro entorno se ha desarrollado una lógica perversa del control por sobre la confianza. Ese es uno de los principales elementos del discurso hegemónico, que se inserta en la “piel” de los ciudadanos. Y créanme que es difícil contener los impulsos si uno lo ve cotidianamente, bombardeado desde los medios de comunicación con “información” referida a la lucha contra la delincuencia.
DOS. El “combate” me recuerda el enfoque que propuso Francisco Varela para el sistema inmunológico humano (En el “El fenómeno de la Vida”, pag. 117 a 143 en edición Dolmen, 2000) y es que no se hable desde la construcción retórica militar, que en el caso sirve de metáfora de la “defensa” del organismos; en contraposición se enfoque desde la idea de la defensa de nuestra “integridad” y “seguridad”, ambos en sentido sujetivo. Debiéramos impulsar un lenguaje que potencie la idea de la integración, el combate es para los militares y su jerga de muerte.
Es muy complejo lo que digo. Para ser sinceros yo actuó cotidianamente en un rol de “defensor” del mundo “interior”. Cotidianamente tengo que tomar decisiones y medidas para limitar el paso de sujetos que no están en condiciones de entrar a este mundo –me refiero a mis actividades en la Maestra Vida. Hace unos días un amigo me envío un link a Youtube donde tenía que lidiar con un “indeseable” en el límite del mundo al que protejo. Sumado a unos chicos que se ríen, cámara digital en mano, de uno vagabundos que rondan el barrio Bellavista. Es curioso, pero todos los elementos que metafóricamente utilicé para la exposición del examen se encuentran en esos diez minutos de grabación. Y si que es difícil hablar desde la integridad, pero creo que es necesario hacer un esfuerzo por que en los pequeños actos de la vida demos un giro a nuestra comunicación.
(El examen fue evaluado con un siete)
TRES. Briana me acompaña a ver una película…

Comentarios

Entradas populares