Puentes

Dos orillas de un río serpentean, dibujando una ruta que a los ojos del hombre siempre ha sido igual, desde hace mucho tiempo. Dos orillas unidas por un puente, colocado ahí por la mano del constructor que proyecta una solución a las necesidades humanas. Por otra parte tenemos dos seres que se miran, las orillas que nunca se tocan, pero transitan por ese dibujo establecido desde muy atrás en la historia. Un supuesto los mueve, el puente que fue construido y que va por dentro de los afectos, de esa manera se juntar las orillas.

Siempre supuso que su vida le unía a aquella mujer de manera similar a esa metáfora escuchada en algún lugar perdido ya en el tiempo, y era la simbología adecuada para entender que a pesar de todo estaban hechos el uno para el otro.

A ella le dolía la barriga, los nervios juegan en contra. Sabía que después de escuchar lo que él diría, tendría que dar una respuesta a la probable pregunta, ¿volvemos a intentarlo? Y estaba segura que utilizaría el relato de las orillas del río y el puente, este último en evidente estado de deterioro, pensaba. No estaba segura, en todo caso, que un nuevo viaje por el caudaloso movimiento de las aguas de aquel río no le llevaría al hastío total y fatal, detestando todo el tiempo compartido, suplicando que nunca hubiere existido algo parecido a la vida junto a él.

El preguntó por su existencia cotidiana, qué había hecho en esas semanas, cómo iba el trabajo. Ella contestó con la tranquilidad de una orilla serena. El supone que es un buen signo, que el puente no está cortado.

Ella escucha sus palabras. Ya ha enfrentado en otras ocasiones situaciones donde tiene que reencontrarse con el arquitecto de ese puente que ya entiende mal construido. No le basta la metáfora para explicar todo eso que es tortuoso, cree que es limitada la imagen para explicar el cansancio y desgaste que le produce volver a escuchar una especie de discurso que no recoge su sensibilidad, o por último la propia duda.

Un río cruza la ciudad desde cordillera a mar. Un puente firme salva el natural obstáculo. Sobre su estructura caminan cientos de seres que intentan llegar a sus destinos, miran y no ven. El no podrá cruzar, el puente se ha deshecho bajo sus pies.