un incidente que retrasa el trabajo


He perdido, una vez más, un computador (notebook) en el que estaba trabajando varios escritos, entre ellos una crónica que tengo muy avanzada, de Maestra Vida en la década del 2000. Tengo la esperanza de poder recuperar parte de ese material que debe estar en el disco duro. Mientras tanto intento recuperar de mi memoria personal parte de ideas y temas que estaba escribiendo: un ensayo sobre distopías y cultura POP -una fuente inagotable de perspectivas es el libro de Alain Musset “El Síndrome Babilonia”-, otro texto sobre plebiscito y proceso político, un par de columna de opinión sobre coyuntura, otras cosas sobre cultura rumbera, en definitiva, el accidente me significa desordenar y atrasar en al menos una semana la continuidad de mi trabajo.

Pero no hay que por bien no venga -dice el refrán- y esta pausa me ha permitido darle perspectiva a lo que escribo, un poco de distancia que airea las ideas para continuar en esto que tanto me gusta: escribir.

En todo caso tengo alguna esperanza en poder recuperar ese material, mientras tanto he habilitado otro viejo equipo -que también en su momento me “abandonó” hace como un año, al negarse a funcionar mientras trabajaba. Este lo tuve que resetear e instalar nuevamente programas de edición.

Sé que la recomendación siempre ha sido respaldar, tengo respaldos, pero estoy siempre escribiendo y no hago el ejercicio de ir guardando en un soporte externo mi trabajo. Sé que tengo que acostumbrarme a hacer ese respaldo ¿servirá decir que ahora sí?

Entradas populares