Me gusta una chica total.

Me gusta una chica total. Es de tamaño ideal para abrazarla y taparla con un brazo. Tiene muchos temas interesantes para conversar, entes y después que jugamos a desnudar nuestros cuerpos, como quien desnuda el alma ante el mejor de los amigos. Tiene unos pechos lindos y llenos de calor. Tiene una mirada de ensueños, una voz delicada, que es más tierna cuando me contesta el teléfono. Tiene una vida corta e intensa, suficiente como para saber que en las noches las estrellas se estropean de tanto jugar al pillarse con la luna. O que los sueños se viven en cualquier hora del día (ella me lo enseñó).
Me gusta una chica que acompaña las mañanas, cuando despierto asustado de no saber mi identidad. Ella me toma con una dulzura a prueba de quebrantos y me alienta a separar la oscuridad de la noche del brillo del día.
Me gusta un chica que tiene nombre de frescor, de temprano, de primavera, de esencia en la vida de una flor.
Me gusta por que me pregunta, y coloca en cuestión lo designios de la existencia.
Creo que es hora de hablar de mis deseos…