celebración facha
Trabajar de noche, domingo y en un espacio tan centralmente ubicado como Maestra Vida da oportunidades que en otras actividades serían imposibles.
El contexto 11 de marzo de 2018 también ayuda al desarrollo del relato.
Cuál noticia de “nuevos tiempos” se acercan ya pasada la media noche 4 sujetos ataviados de las ropas del triunfo, borrachos de emoción, alegría y alcohol se quieren permitir continuar la celebración en contacto del “pueblo”, aquella entelequia que es parte de una descripción seriada de televisión, por tanto fantástica y a veces atractiva, y a lo que Maestra Vida representa como un acercamiento seguro.
El problema, para ellos, es que en el antro las reglas sólo se vulneran para los amigos y uno que otro paisano más que probado en las lides de la rumba embriagada.
Nuestro Caronte de turno ni se le mueve la cara para exponer la incompatibilidad de sus deseos y las reglas que, esta vez, no serán violadas.
Puede ser que escuchar el NO como respuesta a sus requerimientos, la sonrisa nerviosa de no creer lo que están viviendo, hace que el “líder” del grupo, un supuesto cliente habitual y que impregna el aire con el apellido Montaner “no sé qué cosa” y el título nobiliario, intenta hacernos entender que él exige su derecho real a la “prima nocta”, pues siendo parte de la corte del rey Piraña hab venido a disfrutar del bajo pueblo.
A este punto es al que realmente quería llegar, me mira sin perder la compostura, ellos se miden sin rebajarse al que interpelan a no ser que sea un igual, y me dice “... este local consiguió la patente de alcohol por obra y gracia de...” (me da pudor nombrarlos por lo escandaloso del personaje) Gonzalo Cornejo (NdelR. Cornejo fue alcalde UDI de Recoleta en la década del 2000 y estuvo involucrado en una serie de hechos de corrupción) Me demoro unos segundo, boca abierta, para reaccionar y decirle: qué chucha te pasa weón, que tenemos que además de soportar a tu gobierno para que me vengas a amenazar con el más decadente de los alcaldes que ha tenido este pedazo de ciudad, están muy cagados los fachos.
Creo que la respuesta fue al menos sustancial como para que diera media vuelta, y se perdiera entre una fila de latinos y el bajo pueblo, pensando tal vez, que es mejor tratar a la servidumbre en su territorio, que bajar tanto desde la cota 1000 no hace bien a sus pretensiones.
Salud.
El contexto 11 de marzo de 2018 también ayuda al desarrollo del relato.
Cuál noticia de “nuevos tiempos” se acercan ya pasada la media noche 4 sujetos ataviados de las ropas del triunfo, borrachos de emoción, alegría y alcohol se quieren permitir continuar la celebración en contacto del “pueblo”, aquella entelequia que es parte de una descripción seriada de televisión, por tanto fantástica y a veces atractiva, y a lo que Maestra Vida representa como un acercamiento seguro.
El problema, para ellos, es que en el antro las reglas sólo se vulneran para los amigos y uno que otro paisano más que probado en las lides de la rumba embriagada.
Nuestro Caronte de turno ni se le mueve la cara para exponer la incompatibilidad de sus deseos y las reglas que, esta vez, no serán violadas.
Puede ser que escuchar el NO como respuesta a sus requerimientos, la sonrisa nerviosa de no creer lo que están viviendo, hace que el “líder” del grupo, un supuesto cliente habitual y que impregna el aire con el apellido Montaner “no sé qué cosa” y el título nobiliario, intenta hacernos entender que él exige su derecho real a la “prima nocta”, pues siendo parte de la corte del rey Piraña hab venido a disfrutar del bajo pueblo.
A este punto es al que realmente quería llegar, me mira sin perder la compostura, ellos se miden sin rebajarse al que interpelan a no ser que sea un igual, y me dice “... este local consiguió la patente de alcohol por obra y gracia de...” (me da pudor nombrarlos por lo escandaloso del personaje) Gonzalo Cornejo (NdelR. Cornejo fue alcalde UDI de Recoleta en la década del 2000 y estuvo involucrado en una serie de hechos de corrupción) Me demoro unos segundo, boca abierta, para reaccionar y decirle: qué chucha te pasa weón, que tenemos que además de soportar a tu gobierno para que me vengas a amenazar con el más decadente de los alcaldes que ha tenido este pedazo de ciudad, están muy cagados los fachos.
Creo que la respuesta fue al menos sustancial como para que diera media vuelta, y se perdiera entre una fila de latinos y el bajo pueblo, pensando tal vez, que es mejor tratar a la servidumbre en su territorio, que bajar tanto desde la cota 1000 no hace bien a sus pretensiones.
Salud.
