Circunstancias de la luz

Si tuviera que decir algo respecto a los carruseles en verano sería que en la oscuridad se puede encontrar un destello, algo así como una esperanza entremedio de la desolación, pero me temo que aún esto que parece de sentido común está a mucha distancia de ser la luz definitiva, o una salvación del tedio rutinario de estos días.
Si tengo que tomar posición sobre el desorden transformador del crepúsculo, diré que es mejor alejarse a las sombras de la luna, la noche es sensual, pero no es buena consejera, ¿y si nos equivocamos otra vez? no es que falte tiempo para experimentar con la piel, es solo que insisto en eso de que la noche no es una ideal compañera que te recomendará paciencia, ella exige todo en la jornada que va del crepúsculo al amanecer.

¿Y si nos perdemos en cualquier noche? nada será peor que no intentarlo, quedarnos suspendidos con las ganas, sospechando que si los caminos no se dan, si en un apagón de la eléctrica circunstancia nos podemos iluminar solo con el brillo de la luna y ese reflejo amarillo nos señala una ruta probable, es mejor intentarlo.