Mi voto por la unidad anticapitalista

I. El domingo voy a vota a la presidencial. Mi hija me dice que soy un amarillo, que ella no vota, “ni cagando valida el sistema” y agrega que en cada acto electoral son los poderosos los que se consolidan en el poder (lo dice con otras palabras que en este momento no recuerdo pero la idea es esta). Como sea en algún minuto me dijo que estuvo dispuesta a votar por una candidata que escuchó en alguno de los debates y que le llamó la atención la forma en que se planta Roxana Miranda, mi candidata, pero que después de pensarlo bien se queda con la idea de no votar.

En todo esto hay un signo de este tiempo. Jóvenes que resisten el proceso electoral, algunos como mi hija, por considerarlo un ámbito donde no se resuelve o decide gran cosa, que las transformaciones pasarán por otros resortes como la movilización o la organización social de base.

Yo le he planteado que en realidad las transformaciones requieren un amplio abanico de planos donde se disputen espacios de poder que debe ser los que ella misma visualiza como centrales, la calle y la organización, pero también dimensiones como la batalla electoral, con todas las limitantes que objetivamente existen como por ejemplo la sobrexposición de las candidatas y candidatos del duopolio, con casi infinitos recursos para exponer las virtudes y reformalidades del sistema.

II. Este domingo voy a votar, en la presidencial voy con Roxana Miranda. Al principio del proceso, hace algunos meses, estaba encantado con la fuerza de otro candidato de izquierda pero que en el camino sentí que se desdibujó en esas cosas que tienen los caudillos, esa soledad mesiánica que responde todas las fórmulas.

El encanto de Miranda es que no sabe las respuestas, esboza enunciados con mucho de sentido común de manera sencilla y pedagógica, cuestión que se nota que le cae mal al Poder.

Coincidiendo con este proceso otra candidatura llamó la atención por su energía y renovadora.  Alfredo Sfeir ha presentado una serie de planteamientos que se centran en la problemática medioambiental, en verdad si es que se hubiese dado otro escenario de unidad este sería de seguro mi candidato.

Esto último me da pie para plantear lo más significativo del proceso, la necesidad imperiosa de unir las distintas fuerzas progresista y de izquierda, bloque anticapitalista que se pare ante tanta mentira neoliberal.