Invierno acompañados
He dormido contigo muchas noches de este invierno
me has soplado mil cosas entre sueños
He recorrido tu espalda como la inmensidad de una selva
salvaje que se domestica ante mis dedos exploradores.
Soy un domesticador de ilusiones.
Lo hablábamos mientras contábamos las manchas del cielo de
nuestra habitación.
Me decías que las noches son largas y tristes en la
soledad del invierno, y que son menos largas y tristes en la compañía de estas
jornadas.
¿Cómo si para mi fuera distinto el silencio?
Es la misma distancia, la ausencias de mi invierno sin
ti, a tu invierno sin compañía.
Y al fin floreció el cerezo.